24.9.07

Robotech: La nueva adaptación del niño araña.

Al parecer, la nueva productora cinematográfica del actor norteamericano Tobey Maguire (Spiderman, The Cider House Rules), Maguire Entertainment, no se anda con chicas. Motivada por la creciente ola de adaptaciones que invade la mente de los productores hollywoodenses hoy en dia, la empresa se ha hecho con los derechos de una de las series animadas más influyentes de los últimos tiempos: Robotech.

Poca gente sabe que esta serie, esa que muchos vimos cuando chicos en el living de la casa durante los noventa, es en realidad la adaptación norteamericana de tres animaciones japonesas relativamente desconectadas unas de otras: Super Dimensional Fortress Macross, Super Dimensional Cavalry Souththern Cross y Genesis Climber Mospeada. Reeditando varias de las líneas argumentales de la serie original. la empresa de animación Harmony Gold construyó Robotech como un mega-relato que comprende tres generaciones de humanos luchando contra una serie de fuerzas alienígenas que buscan recobrar de la Tierra la fuente energñetica de toda la tecnología del Universo: La Protocultura.

Robotech, no es ni por lejos el primer ejemplo de un producto generado en oriente que es llevado a otro género visual por la industria americana. Ya en 1998 la productora gringa Tristar Pictures, llevó a la pantalla grande un remake del monstruo Godzilla, protagonizado por Matthew Broderick y Jean Reno.


Basta entonces esperar a ver qué nivel tiene esta nueva versión respecto del original. Vara que, al parecer, Robotech ha dejado muy alta si consideramos la enorme acogida que esta noticia ha tenido en el mundo Geek. De momento. tenemos una cierta idea de qúién interpretará a Rick Hunter, en esta nueva versión. De acuerdo a la foto, Maguire está pintado para el papel.



22.9.07

Artemis Fowl. El nuevo viejo Potter.

Desde 1997, en el mundo existen dos tipos de persona. El que adora fervientemente a Harry Potter, y el que no.

Esta nota, es para ambos.

2001. Han pasado cuatro años desde que Harry Potter y la Piedra Filosofal azotaran en 1997 la llana meseta intelectual que era entonces la mente de los niños. J.K. Rowling, la autora, ya es una mujer multimillonaria, subitamente llena de experiencia y con millones de seguidores en el mundo. Sin embargo, un poco más al sur de su natal Gloucestershire, en realidad, harto más al sur, en Wexford, Irlanda, un joven escritor irlandés se siente algo defraudado con las aventuras del niño mago. Tanto así, que ha decidido escribir su propia versión fantástica de este Oliver Twist volador, y hoy, cuatro años después, lo ha terminado con el nombre de Artemis Fowl.

2007. La saga de Harry Potter vive sus últimos días en el papel. En el cine, miles de personas están nerviosas porque solo quedan dos películas para que el niño mago por fin le demuestre al mundo (spoiler) que es un verdadero heroe. Millones de pequeños nostálgicos se deprimen cuando piensan en las horas de lectura que les vienen sobrando ultimamente, pues no saben cómo llenarlas. Para bien o para mal, de la noche a la mañana, nos estamos quedando sin Voldemort, ni Snape, ni Ron, ni Hagrid.

Pero no se preocupen ni se desesperen. Péguense una vuelta por alguna librería de mall, y verán una joyita que les ha estado esperando desde hace seis años, y que por fín cobra algo de vida gracias al boom de las novelas mágicas. Compren el primer Artemis Fowl, e imaginense a un Harry Potter que, a diferencia del original, si fue criado por sus padres, si recibió una vida de lujo, y que, bueno, se puso un poco mañoso.

Para los ya conocidos de este Harry Potter pálido, maligno, malcriado y extrañamente maduro, tan solo esperen un poco. Eoin Colfer, aquel defraudado autor irlandés, está a punto de publicar lo que será el sexto libro de una serie que ya es de culto.
Y a modo de noticia, ya está en plena producción la primera película de la saga (a estrenarse el 2008), y hace algunos meses se ha lanzado el comic con las aventuras de joven busca tesoros.
Por mientras, aquí les va el enlace para las descargas de los cuatro primeros libros de Artemis Fowl, léanlos y ahí me cuentan. Estos son los libros.
Descarga (en Zip y luego en PDF)

1. Artemis Fowl (2001)
2. Artemis Fowl: Encuentro en el Ártico (2002)
3. Artemis Fowl: El Cubo B (2003)
4. Artemis Fowl: La Venganza de Opal (2005)



21.9.07

!Ahora si! Los Resultados


Aquí van los ganadores principales de la noche, con una breve reseña:

Mejor actriz de reparto en una serie comedia:

Jaime Pressly, como Joy Turner, en My Name is Earl: Aunque yo votaba por Jenna Fisher (The Office), cualquiera de las otras nominadas pudieron haber ganado. Para mí, la menos buena después de las estereotipadas de Two And a Half Men. Primera nominación y estatuilla.

Mejor actriz de reparto en una serie drama.

Katherine Heigl, como Isobel, en Grey’s Anatomy. Aunque nunca me gustó Grey’s Anatomy, junto con Sandra Oh (también nominada) y Isaiah Washington, esta cabra es de lo mejor que hay en el elenco. Yo votaba por su colega coreana. También primeriza en esto de los premios.

Mejor actor de reparto en una serie comedia.

Jeremy Piven, como Ari Gold, en Entourage: Creo que es el segundo EMMY que se gana Piven por este mismo papel. Una injusticia, si consideramos que Entourage es tan comedia como Boston Legal un drama. Dos series en categorías equivocadas. Sobre Entourage, nada supera su primera temporada. Dinámica, sagaz y ligeramente arrogante, lo que en su caso es una virtud.

Mejor actor de reparto en una serie drama.

Terry O’Quinn, como John Locke, en Lost: A estas alturas, ya no deben quedar fans de Lost en este mundo, gracias a la pésima política programática y publicitaria de una de las mejores ideas que se han visto en TV. Si O’Quinn debía ganarse un EMMY, era el 2006 para la primera temporada. Para la segunda temporada debió haber ganado Michael Emerson (Ben), también nominado este año, y para la tercera, nadie. Yo había elegido al grandísmo William Shatner / Danny Crane (Boston Legal).

Mejor actriz en una serie comedia.

América Ferrera, como Betty Suarez, en Uggly Betty: Si mal no recuerdo, América Ferrera ya se ganó un Globo de Oro por esta Betty gringa. Al cable llega este año, así que no puedo decir nada. Dicen que, junto a la discriminación estética, a esta versión gringa se agrega el desprecio inmemorial de los gringos por el pueblo mexicano. Un poroto.

Mejor actriz en una serie drama.

Sally Field, como Nora Walker, en Brothers and Sisters: Esta serie la transmitirá Universal Channel (tan buenas series, tan mala imagen) en unos meses más. Así que no puedo decir cómo está Sally Field en este rol. Pero es Sally Field, y todos sabemos cuánto pesa esta señora. Si no, vean Norma Rae, que le valió el Oscar.

Mejor actor en una serie comedia.

Ricky Gervais, como Andy Millman, en The Office (UK): Aunque yo soy un fanático del trabajo de Steve Carrell en The Office versión gringa, hay que reconocer que el papel que escribió Gervais del jefe inoportuno, estúpido y engreído está cantado para él. Un manejo de los tiempos y tonos vocales increíble. Un monstruo, aunque mucho mejor escritor. Nadie habla para sí tan bien como Gervais. Carrell va a tener que admitir que le ganaron bien en ésta.

Mejor actor en una serie drama.

James Spader¸ como Alan Shore, en Boston Legal: Sobre Boston Legal, ya lo dije; la mejor serie cómica incluida en una categoría con series dramáticas. Excelentes presentaciones. Con este tipo de obras, a uno le dan ganas de que lo demanden. Spader es un viejo zorro; debe estar cansado de que lo nominen tanto.

Mejor miniserie.

Broken Trail: Miniserie producida por Sony y por la productora de Robert Duvall, quien comparte roles Thomas Haden Church (el ebrio de Sideways y el hombre de arena de Spiderman 3) y Greta Scacchi (quién ya ganó un EMMY por la serie Rasputín). La miniserie, que aun no llega a las pantallas chilenas, narra la historia de dos vaqueros que, durante un traslado de caballos mustang por el campo, se topan con un proxeneta que transporta a cinco mujeres chinas a quienes intentan liberar.

Mejor reality.

The Amazing Race: Siempre gana. Es lo máximo que puede aceptar la Academia. Solo porque Jerry Bruckenheimer es el productor. Ni ahí con el weon, aunque sea seco. Mis favoritas eran Top Chef (Sony) y Project Runway (People & Arts).

Mejor serie comedia.

30 Rock: Un seudo spin off de Saturday Night Live, producida por Lorne Michael, creador de SNL, y escrita por Tina Fey, la guionista que revitalizó al histórico programa de humor. La serie narra las travesías de una productora de televisión, por sacar adelante un programa igual a SNL entremedio de pura gente inepta, y por ende, graciosa. Mi favorita era, obviamente, The Office.

Mejor serie drama.

The Sopranos: Su EMMY número 12, segundo en la categoría de mejor serie. Toda la gala fue dedicada a esta serie que acaba de transmitir su sexta y última temporada por HBO. Además, su creador David Chase ganó su cuarta estatuilla como guionista de la serie. Ya es un ícono. Y todos los días me culpo por encontrarla fome.

59th Emmy Awards 2007 / Resultados


El pasado domingo 16 de septiembre, en Los Ángeles, se efectuó la quincuagésima novena versión de los reconocidos premios EMMY, ceremonia que premia lo mejor de la televisión estadounidense en cuanto a series, miniseries y programas de “variedad”.

El canal encargado de transmitir el evento de este año para Latinoamérica fue Sony, y lo hizo con una transmisión sólida, sin las torpezas de emisiones latinas previas como los cortes arrítmicos de continuidad o traductores en vivo que traducen 10 segundos después del original, y más encima todo titubeantes. No es que desmerezca la labor de los traductores, que sin duda debe ser compleja y laboriosa, pero en eventos como éste, yo preferiría no tocar el producto inmediatamente y esperar una semana para ponerle los mucho más cómodos subtítulos (tal cual lo hizo Sony).

Ahora bien, en cuanto a la ceremonia en sí, tuvo los elementos básicos que hacen de las entregas de premios americanas una verdadera marca registrada en el mundo. Un trabajo de la luz y de los tiempos envidiable, un diseño de escenario confuso pero creativo, (los presentadores se paraban sobre un escenario circular que era rodeado por todas las series nominadas de la noche), una alfombra roja que se atreve a explotar a tal punto la superficialidad de estas presentaciones, que en cierto punto nos parece hasta justo todo el despliegue que vemos ante nuestros ojos. En fin, una formalidad visual precisa como reloj, y rota magistralmente por un relato dinámico, humorístico y con leves tintes emotivos. Hay que reconocerlo; los gringos hacen de sus ceremonias una tragicomedia ejemplar del mundo del espectáculo. Espectacularmente falso. (como diría Hermes, solo setenta y tres millones de estrellas). La única falla fue, a mi gusto, el maestro de ceremonias. Ryan Seacrest (biografía en ingles) estuvo demasiado lento, parco, blando e inocuo. El live le pesó mucho, acostumbrado él a trabajar para un producto como American Idol, sobre el cual se ejerce una edición post-directo casi demencial. Los productores de estos eventos deberían irse a la segura, y escoger sólo a comediantes para este tipo de quehaceres. Los actores son mil veces más versátiles que los simples presentadores. Ya lo han demostrado genios de la comedia como Billy Cristal, Ellen Degeneres, Conan O’ Brien o Robin Williams, por nombrar sólo a algunos (a Bob Hope no lo vi, pero me dijeron que era el mejor).

!Ahí van los resultados!